Joost Bakker es un visionario en todos sus proyectos, uno de los más famosos es Greenhouse. Es uno de los precusores de los jardines verticales que ahora tanto se han puesto de moda. De hecho su casa, que es la de la foto, tiene 600 metros cuadrados y su fachada está cubierta de macetas de terracota y plantas, formando así un gran jardín vertical. Este jardín proporciona la suficiente cantidad de frutas, verduras y hierbas para alimentar a los cinco miembros de la familia que allí residen. Porque como Joost defiende: «los edificios se pueden diseñar de manera más eficiente, se pueden utilizar para cultivar gran parte de los alimentos que comemos». Además, como buen holandés reinvidica la vida en el jardín: «en Holanda todo el mundo vive en sus jardines. Siempre quise construir una casa donde el jardín se sienta parte de la casa».
Afincado en Melbourne, Joost no sólo aboga por integrar las zonas verdes en las casas sino que su idea de la sostenibilidad va más allá; realizó esta casa sólo con materiales reciclables con el único objetivo de que cada elemento pudiera ser desmantelado en un futuro y utilizado de nuevo. Por supuesto no utiliza colas, yeso, ni pulimentos para el suelo y para no usa productos agresivos para los techos simplemente están «enjabonados», una idea sueca que da sensación de blanqueamiento.
Entrada de la casa. Puerta roja de metal y espectacular silla al revés que viste todo el pasillo.
El salón es peculiar con mezcla de estilos y materiales como la lámparas que lo presiden y las cortinas, que son de fieltro industrial.
Detalle de una habitación con una maceta como lámpara!
En la cocina, donde se aprecia la luz que tiene esta espectacular casa, se conjuga a la perfección el metal de la encimera con los contrachapados y la madera.
Baño con luz natural impresionante, ¡es como tener la bañera en el jardín!
Esta es la entrada de la casa, presidida por una escultura del diseñador. Sencillamente, un regalo para los ojos.
via thedesignfiles.net